MUSEO ESPAÑOL DE LA MEDICINA

Tras el Acuerdo de Atocha Madrid albergará el Museo Español de la Medicina

INSTITUCIONES REFERENTES

Distintas instituciones referentes del mundo médico de España y el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) presentaron el 2 de julio el “Acuerdo de Atocha” por el que se crea en Madrid el Museo Español de la Medicina. De esta forma, Madrid se suma a otras grandes capitales europeas, como Londres, París, Roma o Berlín, en la puesta en marcha de un museo de este tipo que debe ser un homenaje permanente a los médicos, profesionales sanitarios y científicos que han realizado en la reciente pandemia la mayor contribución a la salud en tiempos de paz jamás realizada en España.

Acompañan al ICOMEM en esta iniciativa la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), la Organización Médica Colegial (OMC), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) y la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME).

 
Por la izquierda de abajo a arriba: Dr. Manuel Martínez-Sellés, Presidente del ICOMEM; Dr. Eduardo Díaz Rubio, Presidente de la RANME; Dr. Tomás Cobo, Presidente del CGCOM, Dr. J. Pablo Lara Muñoz Presidente de CNDM. Por la izquierda fila de arriba: Dra. Pilar Garrido López, Presidenta de FACME; Dr. José Miguel García Sagredo; Dra. Luisa González, Vicepresidenta del ICOMEM y Dr. Antonio Campos, Vicepresidente de la RANME

GRAN ACOGIDA DEL PROYECTO

El museo representa un compromiso con la Medicina y la sociedad españolas y se instalará en el histórico edificio de Atocha, antigua Facultad de Medicina de Madrid y sede de emblemáticos espacios relacionados con Santiago Ramón y Cajal. El acto de presentación tuvo lugar precisamente en la Sala Cajal de la calle Santa Isabel y posteriormente se produjo la firma del documento en el salón de actos de la Real Academia Nacional de Medicina de España.

La vicepresidenta del ICOMEM, Dra. Luisa González, y el vicepresidente de la RANME, Dr. Antonio Campos, presentaron el acuerdo y destacaron su importancia dadas las aportaciones que España y sus profesionales, que gozan de un reconocimiento nacional e internacional muy relevante, han hecho a la medicina. La Dra. Luisa González mostró su satisfacción por la buena acogida del proyecto por otras importantes instituciones como la Real Academia de Dermatología, y comunicó el apoyo inicial de la UNESCO al proyecto.

El museo debe ser un homenaje permanente a los médicos, profesionales sanitarios y científicos que han realizado en la reciente pandemia la mayor contribución a la salud en tiempos de paz jamás realizada en España

HOMENAJE VIVO A LOS PROFESIONALES SANITARIOS

El Dr. Antonio Campos afirmó que el museo quiere ser un homenaje vivo a los profesionales sanitarios que pueda actuar como agente promotor de educación sanitaria de la población. Destacó que el museo tiene una verdadera vocación nacional de sumar y articular en red las distintas unidades y legados museísticos vinculados a la medicina que existen en España.

El Dr. Díaz-Rubio, presidente de la RANME, manifestó el deseo de que el museo sea “la expresión argumental de la evolución histórica de la ciencia médica y del patrimonio instrumental y documental que la ha hecho posible, así como del protagonismo humano, individual y social en la lucha del ser humano contra el dolor, la enfermedad y la muerte”.

El Dr. Tomás Cobo, presidente de la OMC expresó la aspiración de que el museo se convierta en “un espacio físico y virtual de encuentro con la sociedad en general, con los pacientes y con los profesionales de la salud, que contribuya a tomar conciencia sobre el estado de bienestar sanitario conquistado y sobre la necesidad de preservarlo para el futuro”.

HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO DE LA SOCIEDAD

La Dra. Garrido López, presidenta de FACME dejó patente la voluntad conjunta de las corporaciones y organismos firmantes del Acuerdo para trabajar haciendo realidad este proyecto con el protagonismo de “el Gobierno de la Nación y de los OPIs (CSIC e ISCIII) vinculados al mismo, de las autoridades autonómicas y de las del Ayuntamiento de Madrid, ciudad en la que se ubica el edificio sede del Museo”.

El presidente de la CNDFME, el Dr. Lara Muñoz, en nombre de las instituciones firmantes solicitó la adhesión al proyecto de los responsables de las unidades museísticas de España, de organismos públicos y privados, corporaciones profesionales, sociedades, sindicatos y fundaciones vinculados a la Sanidad.

Para concluir, el Dr. Martínez-Sellés, presidente de ICOMEM, subrayó que el Museo, bajo el alto Patronazgo de la Casa Real y el liderazgo del Gobierno de la Nación, “debería constituir a nivel nacional el mayor y más permanente acto de homenaje y reconocimiento que la sociedad española podría tributar a los médicos, profesionales sanitarios y científicos que han realizado en la reciente pandemia la mayor contribución a la salud en tiempos de paz jamás realizada en España”.

“Aspira a ser, conceptualmente, un relato sobre la búsqueda de sanar como hilo conductor de la humanidad”

Testimonios de los asistentes al Acuerdo de Atocha

El Edificio de Atocha

El emblemático edificio de la Medicina española de la calle Atocha que ha inspirado y da nombre al Acuerdo, fue construido en el siglo XIX y albergó la antigua Facultad de Medicina de San Carlos de Madrid.

En sus aulas, salas y laboratorios impartieron su magisterio algunas de las figuras más importantes de la Medicina de nuestro país, entre ellos, el premio Nobel D. Santiago Ramón y Cajal, uno de los médicos y científicos más relevantes de la historia. En el edificio aún se conserva intacta el aula en la que impartía sus clases.

Fue construido por Isidro González Velázquez y Tiburcio Pérez Cuervo sobre un proyecto del primero. Se levanta sobre una planta cuadrada, estructurada en torno a un gran patio interior. De sus salas, la más destacable era el llamado Anfiteatro Anatómico, inspirado en el que trazó Jacques Gondoin para la Escuela de Cirugía de París.

El edificio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1997 mediante un Real Decreto firmado por Su Majestad Juan Carlos I y la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre.